LA FRONTERA DE LO DIVINO

La niebla no nos dejaba ver más allá del día de hoy, estaba marcado como una frontera en el calendario. La noche se acostó siendo rojo su cielo y atormentadas nubes con ansias de agua que no terminaban de descargar, mientras tanto, junto al arco, en la Basílica que lleva su nombre, se preparaba el ante y el después, se preparaba ese día señalado en el calendario, esa frontera de la que hablaba. Durante una noche se engalanaba para la ocasión, se preparaba su escalera, y al fondo su sillón. Amanecíamos con los nublados de inviernos fríos para poco a poco ir abriendo ese sol que necesita la Esperanza. Y así amaneció en la Basílica...

Ya hemos pasado la frontera, aun queda la oficial con el toque de campanas, pero la nuestra, nuestras frontera ya ha pasado, como un calendario capillita y cofrade, la cuenta atrás ha comenzado, apenas son cien los días que guardan en ellos noches de ensayos, noches de igualas, cultos y besamanos, aun falta tiempo, pero con el paso de esta frontera todos lo presentimos mas cerca. Aun no huele a azahar, pero hoy la calle Doña María Coronel tenia un olor especial, aun no es cuarema pero hoy olia en la Basílica que daba gusto, aun no hay sillas en la campana, pero el transito de gente es similar al de la semana grande, aun no suenan cornetas y tambores por Triana, pero en Santa Ana, huele a cuaresma.

Cuando eche a andar el nuevo año, todo irá mucho más deprisa, y otra frontera que aguardará en San Lorenzo, con el primer culto del año, ese que da la venia a los demás de que esto ha comenzado. Este año, esta cuaresma, se vivirá un poco mas en Londres, allí no abra azahar, no olerá a incienso, así que Julito, no tendrás más remedio que volverte. De aquí a entonces, os prometo que hablare con la Esperanza, que se que Ella os va a echar una mano, y allí os cuidara, no os va a faltar de nada, os va a ayudar incluso a que el tiempo pase corriendo y este aquí cuanto antes el Domingo de Ramos, para que todos volvamos a escuchar..........