Santa Maria

Como dice el titulo, se le conocía a la imagen que preside, esta ciudad mariana por excelencia. Patrona de la ciudad donde llegó de la mano del Rey Fernando III, muchas son las leyendas sobre su procedencia, unos creen que fue un regalo del Rey de Francia y otros se acercan mas cuando narran que fue la corte de Fernando III, quien talló una imagen mariana, siguiendo los consejos del Rey, para reproducir fielmente la imagen de la Virgen que en esa noche había soñado.

Según esta leyenda, fueron varias las imágenes que mandó tallar Fernando III, entre ellas, la Virgen de los Reyes de los Sastres, la Virgen de las Aguas del Salvador, la Virgen de los Reyes del Monasterio de San Clemente, y la que según la leyenda fue elegida por el Rey, para presidir el nuevo altar que mandaría construir en la antigua mezquita, a los pies de la Giralda. Esta leyenda puede tener su veracidad conociendo los estudios artísticos que se le realizan a la imagen posteriormente, y colocan a la imagen en el segundo cuarto del siglo XII, siendo una fiel reproducción de una imagen mariana del concepto medieval de la Realeza de María.

Muchas son las leyendas sobre tal efigie, unos dicen que proviene de Francia o Alemania, otros datos aseguran que la imagen entró en la ciudad de la mano del Rey Fernando III tras su reconquista en 1248, sea como fuere, sabemos que la imagen se remonta a esa fecha, y por tanto es la primera efigie de la Virgen, por su categoría y rango devocional, en nuestra ciudad.

Según los estudios que hizo el profesor Hdez. Diaz en 1948, con motivo del V centenario de la conquista de Sevilla, se descubrieron datos asombrosos como el artilugio que presenta la imagen en la mitad superior del dorso, una pequeña ventana, con una rueda dentada, un eje y una correa sin fin, que servirían en sus principios para mover la cabeza de la Virgen, ya que ésta presenta unos agarres en las zonas que unen la cabeza con el cuerpo, con cabellera de finos hilos de seda, que en su tiempo se dice que fueron finísimos hilos de oro los que engrandecían aun mas si cabe la efigie que preside la ciudad de Sevilla, desde su existencia, aunque no fue hasta 1946 cuando se proclama canónicamente Patrona. Pero fue al cumplirse el quincuagéismo aniversario del Dogma Concepcionista, cuando dicha imagen alcanzó su máximo esplendor, siendo la primera imagen de la ciudad Coronada canónicamente. Mas tarde se le concedió la medalla de oro de la ciudad siendo de nuevo la primera imagen en recibir dicha distinción, al igual que las llaves y el bastón de la ciudad, siendo alcaldesa perpetua de esta Sevilla, que cada 15 de Agosto disfruta con su olor a nardos, con esas promesas cumplidas, con tantas y tantas peticiones, con noches de camino en busca de la Catedral, para recibir a los pies de la Giralda, a la imagen que habita en esta ciudad desde que fuera conquistada por el Rey Fernando III, para que hoy todos podamos disfrutar de su presencia, Dios la guarde eternamente. Santa María de los Reyes.