martes, 13 de enero de 2009

EN POCO TIEMPO CRECERÁ...




Ayer mismo, salí de casa a eso de las seis de la tarde, hacia un día claro y poco a poco comenzaba a pintarse el cielo de esas malvas de la tarde tan propias de Sevilla como inimitables. Salí de casa en busca de unas fotografías para un tema pendiente y a pocos pasos me tuve que detener ante la Basílica de la Esperanza, fotografiar su espadaña, sus azucenas, y de paso Saludarla, caminé San Luis abajo, pasando por la que es principio y fin, Santa Marina, principio de la Resurrección, fin de la Semana Santa... Seguí caminando y poco a poco los malvas del cielo se convertían en tímidos azules mezclados con el oscuro de la noche, como una paleta de un artista, se mezclaron en minutos cantidad de colores impensables de imitar para el mejor de los artistas, siguiendo calle abajo paso por San Luis de los Franceses, hasta llegar a la torre de San Marcos, iluminada y componiendo una estampa sinigual, y hablando de artistas, entro en calle Castellar, en busca del corral de artesanos que hay en dicha calle, nada mas entrar en el corralón a mano izquierda, se escuchan los golpes sobre la madera, el olor inigualable del cedro mezclado con incienso y una densa nube de humo sale del taller de este buen amigo y artista llamado, Jaime Babío. Está con sus gubias desmochando la madera, de un encargo que pronto será objeto de culto y de rezo, las lascas de la madera saltan como lágrimas hacia un lado y otro, en esto me detengo a observar lo avanzado de un trabajo para un particular, y cuya escena no es otra que Pilatos presentando a Jesucristo al pueblo, hasta aquí todo normal, verdad? pero veo el calendario colgado de la pared y miro el día en el que estamos, dos semanas después de adorar al niño Dios en un pesebre, de adorarlo unos Reyes de Oriente, y ni tan siquiera con un mes de nacimiento, entonces encuentro la razón en la escena que estoy viendo, pronto crecerá, en apenas tres meses, cambiará su paño de pureza por una túnica, su gesto inocente también cambiará, su cuerpo lógicamente también, y por supuesto su lugar, se irá a la Calzá a presentar a Jesucristo, se subirá en un paso, y cuando sea Martes Santo y escuchen sus hombres de abajo los golpes del martillo, será entonces Semana Santa, hasta entonces solo nos queda ver como crece esta cuaresma con cara de niño y con ansias de cera, incienso y azahar.




(escultura realizada por Jaime Babío)

1 comentario:

giakkomo dijo...

Muy sentidas las dos últimas entradas , mi más sincera enhorabuena , le animo firmemente a seguir con esta labor que desarrolla con su blog y que nos deleite esta precuaresma y cuaresma con fotos de los ensayos a los que usted vaya , se lo agradeceremos (yo de antemano ) los que no tenemos la dicha de vivir en Sevilla , un saludo y reiterarle mis más sinceras enhorabuenas.