De sobra sabrás que frente a ese atril, que frente a ese pequeño balcón de Sevilla, y que ahora tienes la suerte, Enrique, de contar todo lo vivido, estaremos Tu gente, unos conocidos hace menos años y otros hace ya muchos. En el otro lado del atril estaremos, para gozar... En la tarde antes al pregón me decías que estabas igual que si tuvieses que meterte en el "Herodes", que no le tenias miedo, como los buenos toreros, y que esto era para nosotros, y algo en parte llevabas razón, tu gente hemos disfrutado desde el primer día de tu elección, no creo que hayamos servido de inspiración para algún verso, pero sin duda, nos consuela el haber compartido debajo de las trabajaderas momentos memorables, por eso ahí estaremos en unas horas, frente a ese atril del Maestranza para escuchar lo que Sevilla debe escuchar, y Enrique ya terminando, esta noche me enteré, que "el gordo" penitente, esta igualando a su gente por su hubiera que sacarte a hombros, que estará con Santiago y Villanueva en el patio de butacas del cielo de Sevilla con un vaso de vino y un papelón de pescao frito, para desde allá arriba desearte la mayor de las suertes, Maestro tuya es la palabra...Suerte Enrique, Suerte Pregonero.
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